~ "Batman" (2022) de Matt Reeves.
~ En cines.
Me gustó “‘El’ Batman”. Me sedujo su inherente oscurecido encanto, subrayado no sutilmente por Reeves y su estética “comiquera”. Y por los delineados altos contrastes que sintonizan eficazmente con una paleta de colores más cálida que fría en la mayor parte de la película (como los rojizos pósters promocionales ya anticipaban).
Me cautivaron mucho las alusiones iniciales a Batman: Año uno, de Frank Miller, que es excelente, el desmesurado exceso de lluvia y suciedad y la difusa expresión catatónica del Bruce Wayne de Pattinson.
Disfruté con fervor del deliberado reposo en la trama detectivesca de la primera mitad, no así de los bruscos estallidos de cine catástrofe del final, ni de ciertas escenas dispuestas para explicar sucesos del pasado y generar giros forzados en el presente narrativo (siento que los escasos momentos de intercambio entre Bruce y el Alfred de Andy Serkis están desaprovechados).
En fin… la nueva de Batman me pareció un promisorio reinicio. Hay algo en lo complejo (más bien enroscado) de la trama turbulenta del enigma en la inexorable corrupción política subterránea, que sugiere una relectura importantísima del célebre enmascarado: su inseguridad, su introspección, su ambivalencia emocional, su contradictorio enojo y deseo de venganza, su crisis proyectada en la suciedad de los villanos con los que se enfrenta.
Si esos villanos no son un espejo distorsionado de Bruce Wayne, Batman no sirve. No funcionaría. Esa es la metáfora crucial. Y en esta versión se opta por incluir una voz en off introspectiva y planos sostenidos de Robert Pattinson con los ojos ennegrecidos de la máscara para remarcar eso. En esos tenues detalles está la crisis que a unx le atrae de Batman.
PD: El momento del beso con Catwoman también está muy bien.
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